Hoy estaba haciendo unas compras para mi pequeño negocios de llaveros hechos a mano y personalizados en la Ave. B; y como no había almorzado, fui por primera vez a Café Coca Cola.
Cuando entré, tenía un ambiente de los ochenteros, así como salen en las películas, sólo que con una pantalla LCD y cable (pues estaba dando una serie en HBO). Las muchachas estaban muy atentas cuando llegan un cliente a la mesa, pues atienden de una vez. Había una ventanilla que se podía ver una partecita de la cocina, y se ve que hay varios "chefs" que cocinan allí dentro.
Como eran las 1 pm, ya tenía mucha hambre así que decidí comer una comida que me llenara y no costara tan caro. En el menú había de todo, sopa, spaguetti, postres, comida del día, y emparedados. Por mi parte, elegí del menú "Comida del Día", allí leí el menú y los precios estaban relativamente normal para una comida en un restaurante, ni muy caro ni muy barato, oscilan entre $3.50 a $7.50.
Yo elegí Filete de Corvina a la Parrilla donde incluía vegetales cocidos, arroz, 2 rebanadas de tajadas y frijoles por $4.50 (no incluye bebida). A los 10 minutos de espera, la muchacha nos sirve la comida en un plato relativamente bien. Comienzo a probar los vegetales cocidos, éstos incluía zanahorias en rebanadas, papas, repollo, apio, chayote en trozos y un toque de perejil; no había un toque de mantequilla, eran todos sancochados juntos y para mi gusto, sabían ricas. Luego veo una tacita de arroz, no estaban aguachados, pero tenía un sabor como si lo cocinaran en leña, tenía un sabor muy peculiar, no me gustó mucho ese sabor. El filete de corvina a la parrilla, estaba muy delicioso, quizás para los demás personas no les gustarán, ya que el filete no le ponían sal, era un sabor natural de la corvina, me gustó muchísimo. Las 2 rebanadas de tajadas que me dieron estaban muy ricas, ya que estaban en su punto y no ahogados en aceite al cocinarlo. Y por último, los frijoles, en lo personal, a mi no me gustan los frijoles, salvo porotos y lentejas.
Quiero recalcar, que la comida NO estaba salada, estaba muy bien en su punto y tampoco estaba tan caliente que quema la lengua. En lo personal, a mi no me gusta la comida tan pero tan caliente que me quema mi lengua, pero quizás para otros no les gustarán porque le gustan la comida muy caliente.
¡Eso es todo por hoy y nos veremos en el siguiente blog de comida!